BUITRE LEONADO (Gyps fulvus)

El buitre leonado (Gyps fulvus) es una de las mayores rapaces diurnas que existen en la Península Ibérica, alcanzando envergaduras de 2'60 metros y unos 10 kilos de peso. En la España está presente la subespecie Gyps fulvus fulvus.
Su plumaje es de color ocre en la mayor parte del cuerpo y de marrón oscuro casi negro en las plumas llamadas "timoneras" de la cola y también en las rémiges de las alas (las plumas traseras y de los extremos del ala). En el cuello presenta filoplumas de tonos blancos que le da un aspecto característico.
El pico tiene la forma en gancho típica de las aves y es de color pardo grisáceo.
Sus patas son más débiles que las de otras rapaces que dan caza a sus presas y además sus uñas son romas, es decir, no terminan en bordes afilados y agudos como ocurre por ejemplo en el caso de las águilas. Por este motivo y por su gran peso y falta de agilidad en los movimientos, a los buitres les resulta prácticamente imposible dar caza a sus presas, alimentándose de carroña fundamentalmente como bien es conocido.
Buitre leonado planeando en Sierra Espuña.
Los buitres suelen establecer su hábitat en zonas montañosas con paredes verticales altas y rocosas que tengan difícil o nulo acceso a pie. Además suelen preferir lugares con valles en las que fácilmente puedan iniciar el vuelo aprovechando las corrientes térmicas ascendentes.
Son aves que rára vez agitan las alas durante el vuelo, siendo especialistas en el planeo: durante las horas centrales del día y una vez localizan corrientes de aire caliente ascendente, lo aprovechan de modo que despliegan sus alas, ascendiendo rápidamente o manteniendo la altura, mientras vuelan en círculos y buscan su alimento. Generalmente vuelan en alturas de 1500 a 3800 metros, aunque se sabe que pueden alcanzar los 6000 metros y recorrer entre 50 y 300 kilómetros buscando carroña (generalmente de mamíferos grandes) de la que se alimenta.
Una vez localizan un animal muerto, desciende hasta él y es común que en zonas donde abundan los buitres se produzcan aglomeraciones de estos para alimentarse, con lo que se producen peleas esporádicas entre ellos mientras comen.
La cabeza desprovista de plumas de los buitres cobra sentido por el modo de alimentación de estas aves, ya que para alcanzar las partes blandas de la carroña necesitan a menudo introducir la cabeza en el interior del animal muerto. De este modo la suciedad que queda impregnada en su cabeza y cuello es mínima, a diferencia de lo que ocurriría si su plumaje en esa zona fuese denso y abundante.
Dada la escasez de grandes mamíferos en las montañas de la península, los buitres encuentran en los restos del ganado que dejan los pastores una parte importante de su sustento.
Si bien no se considera un ave en peligro de extinción, el buitre leonado fue catalogado como "de especial interés" en 1990.
Actualmente el buitre leonado está recuperando territorio en la zona sureste peninsular. En el caso de Murcia, el buitre leonado fue catalogado como "extinto" por el Ministerio de Medio Ambiente en 1990.
No obstante se están reintroduciendo en la región y prueba de ello es el ejemplar de la fotografía, volando en los límites del Parque Natural de Sierra Espuña con los Paisajes Protegidos de los Barrancos de Gebas.
Como dato anecdótico, en la mitología celta el buitre tenía un papel destacado y estaba relacionado con el dios Lugh: los guerreros caídos en batalla eran dejados a los buitres, de forma que así alcanzaban antes el cielo de los dioses.
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ABEJORRO CARPINTERO (Xylocopa sp)

Los abejorros carpinteros (Xylocopa sp), también conocidos en Venezuela como cigarrones, son himenópteros (es decir tienen alas membranosas). Son de tamaño grande y presentan bastante vello en el tórax.
Tienden a confundirse con otros "abejorros" del género Bombus sp., si bien mientras Bombus presenta vello abundante en el abdomen, los abejorros carpinteros sólo lo tienen en el tórax y su abdomen es brillante apenas si tienen vello en él.
Xylocopa sp., probablemente X. violacea
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Como su propio nombre indica construyen sus nidos en la madera, perforando agujeros generalmente superficiales, por lo que al tunelar vigas de madera de viviendas no afectan a su estructura, al contrario de lo que pueda parecer por el tamaño del insecto. Para perforar la madera hacen vibrar su cuerpo al tiempo que utilizan sus mandíbulas para rasparla y desgastarla. El nido dispone de una sola entrada aunque puede tener túneles adyacentes y le sirve para el cuidado de las crías y para guardar alimento.
Como la mayoría de los insectos, el abejorro carpintero juega un papel importante en la polinización de diversas especies, si bien también es conocido como "ladrón de néctar", ya que pueden cortar la base de la corola (flor) desde el exterior con sus mandíbulas, de forma que acceden al néctar interior sin adentrarse en la flor y por tanto sin entrar en contacto con el polen.
Los machos no tienen aguijón, por lo que no pueden picar. Si disponen de unas fuertes mandíbulas con las que pueden morder en caso de ser molestados.
Por contra, las hembras si disponen de aguijón, aunque al igual que ocurre con sus parientes las abejas, rara vez lo utilizan a menos que se sientan amenzadas.
Muchos abejorros carpinteros tienen una especie de bolsa en el primer segmento del abdomen, denominada acarinaria, que sirve de refugio a ácaros que no son parásitos del abejorro carpintero, sino que actúan como comensales. Se cree que cumplen funciones de limpieza del nido y de las larva, alimentándose se hongos y posibles plagas, aunque este dato aún no se ha corroborado.
Si bien son solitarios en el cuidado de su prole, los abejorros carpinteros tienden a construir sus nidos unos próximos a otros. Algunas especies llegan a cohabitar madres e hijas, aunque en ningún caso llegan al nivel de complejidad social de las abejas.
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SIEMPREVIVA (Helichrysum stoechas)


La siempreviva (Helichrysum stoechas) también se conoce con el nombre común de manzanilla bastarda, aunque a menudo el nombre de siempreviva se utiliza para referirse a otras plantas por lo que puede dar lugar a confusiones. Su nombre científico es bastante más dificil de pronunciar: Helichrysum stoechas. Dependiendo de la zona donde nos encontremos se le conoce también como perpetua silvestre, jabatera, manzanilla do campo, flor de Sant Joan, Betibizi...
Es una planta que suele aparecer en suelos despejados de arbolado, arenosos o pedregosos, asociada a menudo a la presencia de tomillares. Está muy bien habituada a la falta de agua, de hecho su presencia en determinadas áreas es indicativa de pluviometrías escasas. Soporta muy bien las altas temperaturas. Durante el invierno puede aparentar ser una planta muerta y seca, sin embargo renace con fuerza en primavera.
Es una planta herbácea, si bien puede presentar una base leñosa. Sus tallos son erguidos y puede alcanzar una altura de 40 centímetros. La floración se da a mediados de primavera y en verano.
Según la Wikipedia, las flores en infusión tienen propiedades febrífugas y pectorales. Cortada y seca se emplea en la composición de detalles florales. Según otros enlaces, posee propiedades antiinflamatorias del aparato digestivo y repiratorio, conjuntivitis, infecciones urinarias, eczemas... 
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TARÁNTULA (Lycosa tarantula)

Otra araña muy común en Sierra Espuña es la Tarántula (Lycosa tarantula). Suele hacer sus nidos en el suelo, excabando un agujero característi con con algunas pocas hebras de telaraña en su exterior y algunas ramitas o restos vegetales. Este agujero lo utiliza como refugio y lugar privilegiado en que esconderse para cazar algún incauto insecto que merodee por los alrededores.
Las fotos que se muestran a continuación pertenecen a un ejemplar encontrado en las inmediaciones de la pedanía alhameña de Gebas. Se puede apreciar el nido característico de estos arácnidos así como la bolsa de huevos que porta bajo el abdomen y en la imagen central, la pose defensiva que adopta cuando se siente amenazada.
Actualizamos la entrada con dos fotos nuevas de una hembra de Lycosa tarantula a más resolución que las anteriores y junto a una moneda para comparar el tamaño que pueden alcanzar estas arañas.
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MIRLO COMÚN (Turdus merula)

El mirlo común (Turdus merula) o simplemente mirlo es un ave passeriforme de la familia Turdidae, a la que también pertenecen los zorzales. En la península está presente T. merula merula, mientras que en Canarias se encuentra T. merula cabrerae.
El plumaje del macho es de un negro intenso, si bien los ejemplares jóvenes como es el caso de la foto presentan una coloración gris, que se va oscureciendo a medida que se acercan a la etapa adulta. Contrasta con el color amarillo-anaranjado del pico y del anillo ocular. Las patas son de un marrón oscuro próximo al negro.
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Las hembras tienen un plumaje marrón, más o menos oscuro según individuos. No presenta el pico anaranjado de los machos ni el anillo ocular de ese mismo color. El pico es de color marrón y las patas de un tono marrón oscuro.
Respecto al tamaño, los mirlos son aves que alcanzan los 23-29 cm y una envergadura de 34 a 38 cm. Los machos suelen ser ligeramente más grandes que las hembras, oscilando su peso entre 80 y 125 gramos.
Los mirlos son omnívoros, se alimentan de una gran variedad de insectos, gusanos y otros pequeños animales y también consumen frutas e incluso semillas. Lo más común es ver a los mirlos buscando su alimento en el suelo y entre la maleza. Para localizar el alimento o las posibles presas utilizan tanto el sentido de la vista como el oido. Suelen remover la hojarasca buscando insectos, fundamentalmente orugas. Es característico verlos dando saltos cortos por el suelo de un lugar a otro mientras buscan su comida. En cualquier caso también son asíduos buscadores de insectos y frutas en los árboles. En las zonas agrícolas próximas a Sierra Espuña es muy común verlos entre las ramas de los cítricos.
Los mirlos son eminentemente territoriales. El macho establece el que será su territorio para toda la vida durante su primer año de existencia y para ello utiliza su canto. Durante la temporada de anidación un mirlo no soporta a ningún congénere, con la excepción de su pareja. Fuera de la época de cría, pueden llegar a compartir hábitat con otros mirlos, sin embargo la interacción entre ellos es prácticamente nula.
El trino de los mirlos es realmente llamativo por su variedad melódica, amplio repertorio y capacidad de improvisación. De hecho se considera uno de los cantos más bellos de las aves europeas.
Los machos pueden cantar en cualquier momento pero son en las primeras horas de la mañana y al atardecer cuando lo hacen de forma más contínua. Se sabe que las subespecies T. M. merula y T. M. nigropileus son capaces de imitar los trinos de otras aves e incluso sonidos urbanos como seres humanos o alarmas. En el enlace de la Wikipedia se puede escuchar dos ejemplos de su canto.
Uno de sus cantos característicos y que posiblemente sea el que oigamos más a menudo si caminamos por el bosque es el que emite cuando se siente molestado y sale volando rápidamente de entre la maleza para ocultarse más lejos. En ese momento emite una especie de "cloqueos" cortos, repetitivos, estrepitosos y que aumentan en frecuencia rápidamente al tiempo que se aleja.
Si bien son aves que se han adaptado muy bien a los entornos urbanos, suelen ser bastante esquivos con el ser humano, apresurándose a huir al menor atisbo de proximidad.
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ESCARABAJO (II) (Leptoderis Collaris)

Leptoderis Collaris o Elenophorus collaris en su denominación antigua, es un escarabajo que no se ve con facilidad a pesar de su gran tamaño. Mide entre 1'5 y 2 cm aproximadamente y destacan en su morfología unas patas considerablemente largas en proporción al cuerpo, así como una cabeza y un protórax mucho más estrechos que los élitros (las alas anteriores modificadas por endurecimiento de las mismas).
Su color como se aprecia en la fotografía es completamente negro.
En la península se distribuye por la mayor parte de la franja mediterránea fundamentalmente. No es frecuente en el interior peninsular y no está presente en Galicia y la franja cantábrica.
Se trata de una especie trogloxena, es decir, pasa gran parte de su desarrollo en cuevas si bien las abandona para buscar alimento. Tanto las larvas como los adultos se alimentan de materia en descomposición, ya sea de origen animal o vegetal. Suele asociarse a la presencia de murciélagos.
Suelen refugiarse bajo rocas o en muros de ruinas. También se les puede ver en lugares lúgubres como sótanos de casas abandonadas o edificios antiguos, bodegas... No obstante lo más común es encontrarlo en cuevas o galerías. El ejemplar de la foto se encontró en una galería excavada entre las localidades de Gebas y El Berro.
Según la información consultada, Leptoderis Collaris se puede considerar un fósil viviente y sólo tiene un pariente vivo, en Sudamérica: el género Megalenophorus.
Agradecer la identificación a Juan Carlos Martínez, experto de http://www.biodiversidadvirtual.org/.
Más información:


ARDILLA (Sciurus vulgaris hoffmanni)

Si hablamos de un bosque, no podemos pasar por alto la omnipresente ardilla (Sciurus vulgaris).
En Sierra Espuña está presente una subespecie endémica, Sciurus vulgaris hoffmanni, descubierta en 1967 por el investigador Jose Antonio Valverde. Se diferencia de la ardilla común en que no presenta fases de coloración y el blanco de la zona ventral es más amplio que en otras subespecies. Al margen de esta diferenciación superficial existen estudios moleculares que determinan la subespecie.
Una ardilla en Sierra Espuña, en invierno.
Se trata de una ardilla de tamaño grande. Mide entre 20 y 28 cm el cuerpo y la cola entre 14 y 24 cm. Su peso  oscila entre los 230 y los 280 gramos. Tiene 4 dedos en las patas anteriores y 5 en las posteriores. Durante el invierno le crecen unos penachos de pelo en los extremos de las orejas, como es el caso de la fotografía. En verano esos penachos desaparecen.
Se alimenta básicamente de piñones, bellotas y otros frutos silvestres. Dada la proximidad de áreas agrícolas al Parque Natural de Sierra Espuña, también se alimenta de frutos secos cultivados como nueces y almendras. En raras ocasiones puede consumir insectos e incluso huevos. Podemos adivinar si una piña ha sido comida por una ardilla ya que presenta una forma característica: roe toda la piña, dejando un eje central y unos pocos restos de las "escamas" que forma la piña en su extremo distal. En el último enlace que facilitamos se pueden observar fotos al respecto.
Es un animal de hábitos diurnos, si bien durante el verano muestra casi toda su actividad en las primeras horas del día, evitando las horas de más calor. Al contrario de lo que se piensa no hiberna, sino que se mantiene activa en los meses fríos consumiendo las reservas que ha guardado durante todo el año.
Generalmente habita en los árboles, donde construye sus nidos. Estos tienen forma esférica, construidos con ramas, musgo, hojas, corteza de árboles e incluso pelo o lana de otros animales.
Puede tener uno o dos partos anuales, naciendo generalmente 3 o 4 crías en cada uno aunque excepcionalmente pueden nacer hasta seis.
Rara vez se la puede observar en el suelo a menos que esté buscando alimento. Es de carácter esquivo y huidizo y si es observada en el tronco de un árbol no tardará en colocarse tras él, quedando oculta a nuestra vista.
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COLIRROJO TIZÓN (Phoenicurus ochruros)

El colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) es un ave paseriforme bastante común en parques y jardines. En la naturaleza suele localizarse en áreas con zonas rocosas. Mide unos 14 cm y tiene una envergadura de 24 cm.
Como su nombre indica, presentan un color rojizo-anaranjado en la cola. Los machos son de color negro durante el verano, pasando a un gris oscuro el resto del año. Las hembras por su parte presentan un color pardo grisáceo.
Estas aves son fáciles de identificar ya que cuando están posadas y se sienten en peligro realizan un movimiento característico y llamativo con la cola, oscilando hacia arriba y abajo.
Construyen el nido con briznas de hierba, musgo y raices, en salientes de edificios y de paredes rocosas. La hembra pone de 4 a 6 huevos en 2 nidadas entre los meses de mayo a julio. La incubación dura 12 o 13 días, encargándose de ella sólo la hembra, si bien ambos padres se encargan posteriormente de la alimentación. Los pollos abandonan el nido unos 18 días después.
Son principalmente insectívoros, incluyéndose en su dieta pequeños insectos, arañas e incluso ciempiés. Ocasionalmente aunque en menor medida también se alimentan de bayas.
Son aves muy territoriales y suelen hacer huir a cualquier congénere que ronde cerca del lugar donde tienen su hábitat.
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CURRUCA CABECINEGRA (Sylvia melanocephala)

La curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) es un ave pequeña, del orden Passeriformes que apenas si alcanza los 14 centímetros de longitud y unos 15-18 centímetros de envergadura.
En el campo es fácil su identificación, especialmente del macho pues presenta un cabeza negra hasta por debajo de los ojos y contrasta con la zona de la garganta que es blanca. Ademas el contorno de los ojos es rojizo. Las hembras por su parte tienen un color parduzco menos llamativo y el capirote de la cabeza no es negro, sino gris.
En España se distribuye sobre todo por la mitad sur peninsular, valle del Ebro hasta el País Vasco y noreste de Castilla y León. También está presente en ambos archipiélagos si bien en Canarias la subespecie presente no es melanocephala, sino leucogastra. En el resto de España se encuentra de forma muy escasa o ausente en la Cordillera Cantábrica, Asturias, Meseta Norte y Sistema Ibérico.
Habita especialmente en zonas de matorral y montebajo. Este hecho ocasiona que la especie esté ocupando áreas nuevas, dado que las zonas agricolas que se van abandonando suelen ser ocupadas por arbustos en los que establece su hábitat. No es muy común que haga vuelos largos, al contrario suele hacer vuelos cortos a poca altura y saltando de arbusto en arbusto o posándose esporádicamente en el suelo.
En Sierra Espuña es común verlo posado sobre lentiscos, romeros o espinos, por los que parece tener especial predilección, como es el caso de la fotografía, en la que se aprecia un macho en un espino negro (Rhamnus lycioides). Por otro lado se trata de un ave bastante esquiva, lo que unido a que suele confundirse con la maleza en la que habita dará lugar a que raras veces podamos observarla de cerca.
Su alimentación se basa fundamentalmente en insectos (especialmente larvas) y arácnidos, si bien también puede ingerir frutos o bayas como el lentisco, aceitunas de los acebuches, higos, uvas...
Actualmente no es una especie amenazada en España, sino que su población parece aumentar, especialmente en zonas de abandono de la agricultura como apuntabamos antes.
Gracias a Diego Conradi, colaborador de Biodiversidadvirtual (Aves) por la identificación del especimen.
En los siguientes enlaces puedes encontrar más información y alguna fotografía bastante buena:

LAGARTIJA IBÉRICA (Podarcis hispanica)

La lagartija ibérica (Podarcis hispanica) pertenece a la familia Lacertidae y se distribuye, según los mapas consultados, por la toda la península a excepción de la franja cantábrica asturiana y gallega y en el suroeste de la comunidad andaluza.
Miden entre 4 y 6 centímetros desde la cabez a la cloaca, siendo las hembras generalmente algo más pequeñas que los machos. La cola puede alcanzar el doble de longitud que el cuerpo, hasta 10 cm, con lo que la longitud total llegaría hasta los 16 cm en los ejemplares más grandes.
La coloración y el dibujo de la piel puede variar de unas zonas a otras aunque por lo general son de un color verdoso, presentando 2 franjas oscuras en los lados del cuerpo, así como manchas oscuras en el dorso dejando intuir un dibujo lineal.
Suele habitar en zonas rocosas, de forma que utilizan las piedras como lugar para tomar el sol y refugiarse rápidamente si se sienten amenazadas.
A diferencia de otros reptiles no suelen hibernar. Únicamente se refugian en sus guaridas sin salir cuando el tiempo es muy frío, permaneciendo activas el resto del tiempo.
Se alimenta de insectos y arácnidos pequeños y a su vez es depredada por numerosos animales como el lagarto ocelado, culebras, aves...
El celo se producen entre marzo y junio, pudiendo las hembras realizar varias puestas durante estos meses. Las puestas varian entre 1 y 5 huevos que se incuban a temperatura ambiente y eclosionarán en un periodo variable de 40 a 80 días.
Más información: