Estos arácnidos reciben el nombre de pseudoescorpiones porque su anatomía recuerda a la de los escorpiones propiamente dichos.
No obstante, los pseudoescorpiones carecen de "cola" y de aguijón venenoso.
Son difíciles de ver, más que por su escasez por su tamaño. El ejemplar de la fotografía apenas si alcanza los 2 milímetros de longitud. Prueba de ello es la hormiga que aparece junto a él, una Plagiolepsis schmitzii., especie de hormigas cuyo tamaño oscila en torno a los 1'6-2 mm para las obreras. (En una entrada próxima hablaremos de este género de hormigas)
Viven generalmente entre las rocas o entre la hojarasca, lo que unido a su tamaño diminuto hace que sea realmente difícil encontrarse con uno de ellos, como ya apuntabamos. Son no obstante animales gregarios, es decir, tienden a agruparse, por lo que si encontramos uno es posible que en las inmediaciones haya algunos ejemplares más. Su coloración suele hacerle además pasar desapercibido en el entorno que habita. Si detecta algún peligro suele permanecer inmóvil, intentando pasar desapercibido aunque si eso falla no dudará en darse a la fuga al tiempo que abre sus pedipalpos, posiblemente y a pesar de su pequeño tamaño en actitud amenazante.
Su alimentación se basa en la caza mediante sus pinzas de otros insectos pequeños, tales como ácaros o como en este caso hormigas pequeñas. Este ejemplar se encontraba junto a una colonia de Plagiloepsis de las que posiblemente se alimentaba con periodicidad. Los pseudoescorpiones presentan veneno en cantidades ínfimas en sus pedipalpos, de manera que cuando sujetan a una presa, esta queda paralizada.
Presenta digestión externa al igual que las arañas y cuando capturan un presa vierten en ella enzimas digestivas de forma que la licuan, formando una mezcla líquida que succionan a continuación.
Más información sobre este curioso animal en estos enlaces:
No hay comentarios:
Publicar un comentario